La flora de El Chaltén
La Patagonia argentina ofrece a sus visitantes la posibilidad de tomar un mágico contacto con el mundo natural. Su extenso, diverso y rico territorio, concentra maravillas naturales realmente exquisitas, en donde el turista puede conocer, descubrir y apreciar toda la belleza del ecosistema patagónico en cada uno de los rincones de esta región. El Chaltén, ubicado al sudoeste de la provincia de Santa Cruz, es uno de estos destinos turísticos donde el visitante puede deleitarse con una frondosa, exuberante y fresca vegetación, atravesando diferentes senderos y caminos. De este modo, El Chaltén brinda la posibilidad de explorar y reconocer toda la flora autóctona del lugar, llevando a cabo los más variados recorridos de trekking en diferentes sectores próximos a la villa.
El listado de especies de flora característica de esta zona de la Patagonia, es realmente amplio. En primer lugar, respecto a los árboles que habitan mayoritariamente la región nos encontramos con la Lenga y el Ñire. El primero se trata de un árbol de hojas caducas, que florece durante los meses de octubre a enero y puede apreciarse principalmente en el bosque andino-patagónico. El ñire, por su parte, cuenta con hojas aserradas en los bordes que desprende una flor con hebras rojas. Este ultimo por lo general crece en zonas con poca o mucha humedad y en la sección oriental del bosque.
En segundo lugar, respecto a los arbustos y sub-arbustos, podemos descubrir tres especies: Calafate, Paramela y Neneo. El Calafate se trata de un arbusto que puede alcanzar hasta los dos metros de altura. Espinoso, con hojas ovaladas y duras, esta especie desprende una baya azulada que florece generalmente durante el verano (enero a marzo). La Paramela es un sub-arbusto aromático que deja relucir flores amarillas en pequeños racimos. Y el Neneo, por su parte, se trata de un sub-arbusto ramoso que puede encontrarse especialmente en la estepa y secciones pedregosas durante los meses de noviembre, diciembre y enero.
En tercer lugar, podemos mencionar las hierbas y sus diferentes especies. Una de ellas es la Anémola, una bellísima herbácea que desprende flores blanco – amarillentas y que puede hallarse en la estepa o al pie de los bosques. La Topa Topa es otra de las variedades y se trata también de una herbácea que puede alcanzar una altura de 40 centímetros, reluciendo sus llamativas flores amarillas. Una tercera especie es el Marancel, que florece de noviembre a enero, y posee cierto parecido con el lirio. En los suelos pedregosos, al pie de los bosques, también se puede encontrar la Perezia Azul, otra belleza de la naturaleza. Asimismo, la Orquídea Amarilla también forma parte de la vegetación propia de El Chaltén, creciendo especialmente en matorrales, próximos a bosques de lenga y ñire. Por último, podemos mencionar otras especies más, como el Musgo, el Punque, el Farolito Chino y la Arvejilla.
Como se puede apreciar, la vegetación con que cuenta El Chaltén es realmente rica, abundante y capaz de configurar los paisajes más llamativos. Si visitas esta región del país, no pierdas la oportunidad de sumergirte en este entorno natural sin igual y disfrutar a pleno de la riqueza que la naturaleza tiene para ofrecernos.